UN CONFLICTO GANADERO EN SALILLAS DE JALON EN 1944.
Sin lugar a dudas la agricultura
ha sido el medio de vida más importante para los vecinos de Salillas de Jalón.
La presencia de campos de regadío ha garantizado importantes cosechas de
remolacha, fruta, maíz, alfalfa.… acompañándose por los irregulares resultados
obtenidos en los montes de secano de trigo, cebada y vid principalmente. Oculta por la
agricultura queda la ganadería. Fueron pocos los que apostaron por la
ganadería, muchas veces como complemento
a la agricultura y es nuestro propósito en este nuevo apunte rescatar del
olvido una de las muchas complicadas situaciones a la que
se enfrentaron en su lucha diaria por sobrevivir.
En 1944 nos encontramos con
cuatro ganaderos en el pueblo: Juan Antonio Monreal Montesinos, Jose Langarita
Balduque, Santiago Gallel Lucia y Jesus Mosteo Pérez que salen con sus ganados
a los campos próximos a Lucena. En ese momento Salillas estaba unida a Lucena
gracias a un camino vecinal de tierra que unía la estación de ferrocarril de
Salillas con la carretera de Rueda-La Almunia, cuyas labores de mantenimiento y
reparación eran llevadas por trabajadores de la Diputación Provincial de
Zaragoza. En octubre de ese mismo año se realizan obras de acondicionamiento
del firme del camino. Acabadas las obras los ganaderos reciben la invitación del encargado del
arreglo para que “en los sucesivo no
pasemos con nuestros ganados por dicho
camino so pena de ser denunciados ante la Diputación Provincial”
Los ganaderos ante tal amenaza
escriben una carta con fecha 26 de octubre de 1944 a la Diputación Provincial
de Zaragoza, explicando las razones que les llevan a
utilizar ese camino y solicitan la autorización correspondiente para seguir
transitando: “ Es el único paso existente
desde el pueblo hasta su empalme con la carretera,… cuyo paso es obligado si
queremos aprovechar los pastos de la huerta y en caso contrario nos veríamos en
la necesidad de venderlos por no tener para sustento y supuesto que se trata de un pueblo que por escasez
de termino municipal, no tiene de monte ni baldíos para estos fines”.
Por todos estos motivos “Humildemente suplicamos que en vista de las
circunstancias tan críticas por las que atravesamos para poder trasladar a
nuestros ganados desde la paridera a la huerta con el fin de aprovechar los
pastos de la misma, recurrimos a esa Excma. Diputación Provincial con el fin
único y exclusivo de que nos conceda la correspondiente autorización para poder
pasar con nuestros ganados por el Camino Vecinal mencionado”.
El alcalde de Salillas Gregorio
Adiego emitió al mismo tiempo un informe ratificando que todo cuanto se dice en
el escrito era cierto y acorde con la realidad.
La Diputación Provincial recibe
el escrito y el Sr Ingeniero Director de Vías y Obras provinciales emite un informe el 6 de noviembre de 1944, con malas
noticias para los vecinos ganaderos: “Que de los datos que obran en esta oficina de mi
cargo se desprende que el citado camino no atraviesa ni conduce a zona de
eriales de pastos para ganadería y que el aprovechamiento de los pastos de la
huerta puede no obstante verificarse a través de un camino existente que
partiendo de las proximidades de la estación, enlaza con la carretera general
del Estado en su km 5 y al cual afluyen los caminos llamados de Colbarán y
Suñen, formando un nudo que abarca la casi totalidad del área de la
huerta. En consecuencia esta Dirección
estima que no debe accederse a lo solicitado, considerando que si respetables
son los intereses de los solicitantes, no lo son menos los de la Excma Diputación,
por cuanto autorizar el tránsito de ganados por el camino vecinal equivaldría a
un gasto de conservación carísimo o en su defecto dañar los intereses de los
usuarios que no siendo ganaderos, circulen por las vías públicas”.
El Negociado de Fomento recibe
tanto el escrito remitido por los ganaderos y el informe del Ingeniero Director
de Vías y Obras, y tras estudiarlo propone a la Comisión Gestora se digne
acordar desestimar lo solicitado por los ganaderos. La Comisión Gestora de la
Diputación Provincial de Zaragoza, en sesión de fecha 14 de noviembre y
siguiendo las pautas del Negociado
desestima la solicitud de los ganaderos, enviando justificante de la
decisión adoptada a los interesados.
Los ganaderos no conformes con la
resolución y observando algunos errores vuelven a escribir a la Diputación
Provincial de Zaragoza. Insisten en que “no existe otro camino que el vecinal que queda reseñado, por el cual
antes y después de su construcción han pasado los ganados para circular a las
propiedades de la huerta; no existen caminos vecinales ni de herederos para
poder cruzar los ganados desde las parideras hasta las fincas que han de ser
objeto de aprovechamiento de pastos. La huerta necesariamente tiene que ser cruzada por el mentado camino
vecinal, que tiene una extensión o longitud de unos dos kilómetros entre los
términos de Salillas y Lucena de Jalón”
Posteriormente los ganaderos
citan el error que el Ingeniero comete al hablar del camino Suñén y Colbarán,
parajes dentro del término de Epila y “sobre los cuales nosotros los firmantes no
tenemos derecho a pasar por ellos ya que se trata de otra jurisdicción”.
Solicitan a la Comisión Gestora la rectificación del acuerdo tomado
anteriormente, en caso contrario habrán de recurrir en alzada y si vuelven a
obtener resultado negativo “irremisiblemente
tendrán que vender nuestros ganados por no tener pastos para su manutención, y
supuesto se trata de un pueblo que no tiene termino municipal de monte, y su
única vida y solución de riqueza pecuaria es la huerta”.
La Diputación Provincial recibe
el nuevo escrito de los ganaderos elaborando un nuevo informe tras enviar
personal a realizar “una visita al expresado camino vecinal y
explorarse los caminos del término municipal con objeto de buscar una solución
que armonice los intereses de todos”:
Interesante es reseñar la
descripción de los caminos que el personal de la Diputación Provincial encontró en su visita para buscar
una solución. Recordar que la medición se realizaba desde la estación de
ferrocarril de Salilllas. Añadimos entre paréntesis la interpretación y
comentario que he dado a algunos caminos (siempre discutible):
-
Camino de Los
Artillos que arranca del vecinal frente al lavadero y se desarrolla por la
parte alta de la huerta y hasta el término municipal de Epila. (pasando por
las placas solares hacia Mareca por la huerta)
-
Camino del
Rio que parte del hectómetro 1 del kilometro 1.(1,1 km, a mano derecha tras cruzar el río).
-
Otro
camino que partiendo del lavadero se dirige hacia Ricla bordeando la parte alta
de la huerta.(en dirección al molino)
-
El antiguo
camino Berbedel que arranca del kilometro 1 hectómetro 9 del camino vecinal
dirigiéndose hacia el indicado poblado, si bien ese esta interceptado en el
cruce con el rio Jalón a causa de la desaparición del tablero de un puente que
lo atravesaba ( 0,9 km, camino que pasa junto a Casa de Rosell antes de cruzar
el río)
Además
certifica “Que por efecto de la falta de
vías transversales, el transportes necesario para explotación agrícola tiene
que verificarse a través de fincas ya que el acceso a ellas en su mayor parte
no puede hacerse de otra forma”. Por consiguiente aclara que “es evidente que si las necesidades de la
explotación agrícola de la mayor parte de las fincas del término hacen indispensable atravesar otras de
distinto propietario, no hay razón alguna para que este procedimiento no sea de
aplicación en el aprovechamiento de los pastos de toda la huerta”
La Diputación
Provincial a través de su Negociado de Fomento en su intención de no perjudicar
los intereses de los ganaderos propone una solución que consistió en “autorizar la circulación de ganado por el
trozo del camino vecinal comprendido entre el pueblo de Salillas y el arranque
del camino del Rio, también llamado de la presa, estos con una longitud de 625
metros a condición de que los ganaderos se comprometan a compensar los
perjuicios que esta servidumbre origina al camino mediante un canon consistente
en la colocación de 75 metros cúbicos de piedra silícea en grueso con tamaño
suficiente para poder sufrir machaqueo, es decir, con dimensión mínima no
inferior a 12 centímetros, en el sitio que oportunamente se designe por el
personal encargado del servicio de conservación, entendiéndose que este canon
será anual.”
Esta solución
será posteriormente aprobaba por la Comisión Gestora el 10 de Enero de 1945,
trasmitiendo posteriormente dicha resolución a los ganaderos y Ayuntamiento de
Salillas de Jalón.
De esta forma
tan curiosa se resolvió el acceso de los ganados a los campos próximos a
Lucena, de forma que los ganaderos transitaron desde Salillas por la carretera
(camino sin asfaltar) salvando el río Jalón por el puente, única forma de
paso, para poco después desviarse
por caminos (Camino del Río) y atravesando campos con el ganado llegar hasta los pastos próximos a Lucena.
No sabemos si se cumplieron las condiciones acordadas en la
Diputación Provincial de Zaragoza, pero esta resolución significó un pequeño triunfo ante las
autoridades, que permitió que la ganadería continuase presente en la vida de
Salillas de Jalón.
Hasta
la próxima: Pablo Founaud
Julio 2012.
Muy interesante, gracias /Chema
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