miércoles, 11 de julio de 2012


SALILLAS DE JALON  A FINALES DE LOS AÑOS CINCUENTA DEL SIGLO XX

En una de mis visitas a los archivos y bibliotecas descubrí hace ya tiempo  una peculiar  enciclopedia. Sus diecisiete tomos de color verdoso y con aspecto antiguo me llamaron rápidamente la atención, en una estantería de una sala poco frecuentada. Descubrí que se trataba del “Diccionario Geográfico  de España” editado entre los años  1957 y 1961 por la Editorial del Movimiento, y que describía cada uno de los pueblos de España. De manera casi sistemática comprobé varios pueblos  para ver la cantidad y calidad de la información recogida, resultando muy interesantes los datos que aporta sobre Salillas, lo que me ha animado a difundirlos en este blog tal  como se recogen  en el Diccionario.

Poco después obtuve del voluminoso libro “Anuario General de España” editado por Bailly-Balliere en 1958, los comercios y negocios de Salillas, que complementan la información recogida anteriormente.

Antes de la trascripción y la inevitable comparación con la situación actual, año 2012, debemos recordar a nivel general y local y en pocas líneas, cual era la situación en aquellos años.  A finales de los años cincuenta España comenzó un importante desarrollo económico gracias a la industrialización que afectó principalmente a las grandes ciudades, entre ellas Zaragoza. En Salillas la población a finales de los cincuenta comenzaba a descender pasando en una década de los 827 habitantes en 1950 a los  690  del año 1960. El éxodo de la población joven atraída por el trabajo en las  industrias y una nueva forma de vida en las ciudades  se intensificaba.

Por otra parte la mecanización agrícola comenzó a expandirse  lentamente y son muchos los vecinos  de Salillas que recuerdan comprar su primer tractor y remolque a comienzos de los sesenta, arrinconado poco a poco pero definitivamente los carros, galeras y caballerías. La fabrica azucarera de Epila, tras muchos años de crecimiento y éxito,  comenzaba su ocaso y declive hasta su cierre a finales de los sesenta. Los agricultores de Salillas comenzaron, pocos años antes,  a buscar cultivos alternativos a la remolacha antes del final de la azucarera. El maíz, trigo y alfalfa fueron los preferidos, años antes de la llegada de los frutales a los campos de Salillas.

 La pequeña estación de ferrocarril siguió funcionando sirviendo como medio para dar salida y comercializar los productos agrícolas y ganaderos, aunque  el  transporte con  camiones comenzaba a ganar rápidamente la batalla al tren; su final también estaba cerca.

En las casas no existía el agua corriente, por lo que la recogida de agua en la fuente constituía un trabajo diario para los vecinos. Todavía deberían esperar casi una década hasta su instalación en los hogares. Los animales criados en los corrales de las casas seguían constituyendo una parte importante en la alimentación de los numerosos miembros que formaban cada familia.

En Salillas se mantenían un buen número de establecimientos comerciales y pequeñas industrias que atendían las necesidades de la población.

En los últimos años de la década de los cincuenta comenzaron  los cambios en Salillas,  que marcaron de manera definitiva un nuevo rumbo en el futuro del pueblo.

Una sencilla descripción para conocer y recordar de dónde venimos y reflexionar hacia dónde vamos.

SALILLAS DE JALON: Municipio y lugar de Zaragoza. Partido Judicial de La Almunia de Doña Godina a 50km de la capital y 12 de cabeza del partido. 330 metros de altitud. Extensión 2.32 Km2.  El terreno es llano; lo baña el rio Jalón. El agua para beber procede de fuentes. No existen terrenos sin cultivar. Zorros y codornices.

214 Hectáreas de tierra de regadío, que se riegan con agua del rio, producen trigo, remolacha y maíz. El precio de una hectárea de esta clase de terreno es de 100000 pesetas. No hay terreno cultivados en secano. Ganadería: 30 cabezas de ganado mular, 40 de caballar, 80 de vacuno, 10 de asnal, 90 de cerda, 1000 de lanar, 2000 gallinas y 300 conejos. Pesca de barbos. La industria cuenta con dos molinos de piensos, una tahona, y una herrería. Carretera que enlaza a 2 km con la de Alagón a La Almunia de Doña Godina. Estación de ferrocarril en la línea Madrid-Barcelona. Cartería y central telefónica.

La población es de 827 habitantes (censo de 1950), disminuye. Consta el pueblo de 192 edificios destinados a vivienda, 24 a otros usos y 61 cuevas y chozas en compacto, y una a otro uso, en diseminado. En los archivos municipales se conservan documentos del siglo XVI. Fiestas el primer domingo de octubre. Desde 1940 se han adquirido locales para escuelas y casa de Ayuntamiento y se han realizado obras de pavimentación. Hay dos escuelas. Medico y veterinario. Dos sacerdotes. (Datos facilitados por el Ayuntamiento).

Entre los oficios, establecimientos y cargos públicos en el pueblo destacamos:

CARGOS PUBLICOS (1958):

Alcalde: Juan Antonio Monreal

Secretario: Eustaquio Giménez

Juez Municipal: Santiago Gallel

Fiscal: Pascual Serrano

Escuelas Nacionales: Sara Bravo (escuela de niñas)

                                       Roberto Martín (escuela de niños)

Correos (Encargado): Tomás Egido

Parroco: Antonio Calvo

F.E.T  y de las J.O.N.S (Falange Española Tradicionalista y Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista):

Jefe: Jose Domínguez

C.N.S. (Confederación Nacional de Sindicatos): Delegado: Serafín Ariza.
 
COMERCIOS Y  NEGOCIOS:

Academias de Corte y Confección: Marina Gimeno

Albañiles (maestros): Jose Langarita

                                        Julián Langarita

 Alfalfa (cosecheros): Jose Adiego

                                      Jose Aguarón

                                      Juan A. Monreal

                                      Alfredo Sancho.
 
Cafés: Jesús Langarita

            Jesús Nogueras.


Carnicerías:   Aniceto Adiego

                         Juan Antonio Monreal.

 Carpinterías: Cipriano Val.


Cereales (Cosecheros): Jose Adiego

                                          Jose Aguarón

                                          Manuela Langarita
 

Comestibles: Emilio Langarita

                        Angel Montañes

                         Pilar Royo

                         Hortensia Vicente
 

Electricidad, Instalaciones: Cipriano Val

                       Suministro: Electra del Jalón


Estanco: Inigo Gil.

 Ferrocarril,  Jefe de Estación: Juan M. Fernández.



 Frutas (Venta): Tomas Adiego

                             Victorina Magdalena.

 Frutos (Exportación):  Langarita (Viuda de José)

                                        Mariano Rosell.

 Ganaderos: José Cambra

                      Santiago Gallel

                      Juan A. Monreal

                      Felix Montesinos

                      Jesús Mosteo

 Harinas (molinos): Francisco Balduque

                                  Jose María Perisé

 Herrería: Nogueras (Viuda de Cipriano)

 Médico: Tomas Yuste
 

Modista: Antonia Domingo

                 Marina Gimeno

                 Consuelo  Serrano

                 Felicitas Dominguez


Pan (horno): Israel Garcia

                        Vicente Urgel


Peluquerías: Jose Dominguez

                        Felix Langarita


Pescaderías: Tomas Adiego

                        Victorina Magdalena

 Practicante: Jose Luis Ariza

                      Julio Clemente

 Remolacha (cosecheros): Jose Adiego

                                              Jose Cambra

                                               Aurora Martinez

Sastrería: Tomas Egido

                  Pedro Pinilla


Tabernas: Jesus Adiego

 Veterinarios:  Jose Maria Arie

                         Santiago ¿Gabriel?


Vinos, Almacenes:  Pilar Borruel

            Cosecheros: Jose Adiego

                                   Mariano Garcia

                                   Florencio Gimeno

                                   Domingo Serrano                       

 Hasta la próxima

                             PABLO FOUNAUD

Si encontráis algún fallo me lo comentáis.

Julio 2012

UN CONFLICTO GANADERO EN SALILLAS DE JALON EN 1944.

Sin lugar a dudas la agricultura ha sido el medio de vida más importante para los vecinos de Salillas de Jalón. La presencia de campos de regadío ha garantizado importantes cosechas de remolacha, fruta, maíz, alfalfa.… acompañándose por los irregulares resultados obtenidos en los montes de secano de trigo, cebada  y vid principalmente. Oculta por la agricultura queda la ganadería. Fueron pocos los que apostaron por la ganadería,  muchas veces como complemento a la agricultura y es nuestro propósito en este nuevo apunte rescatar del olvido  una de  las muchas complicadas situaciones a la que se enfrentaron en su lucha diaria por sobrevivir.

En 1944 nos encontramos con cuatro ganaderos en el pueblo: Juan Antonio Monreal Montesinos, Jose Langarita Balduque, Santiago Gallel Lucia y Jesus Mosteo Pérez que salen con sus ganados a los campos próximos a Lucena. En ese momento Salillas estaba unida a Lucena gracias a un camino vecinal de tierra que unía la estación de ferrocarril de Salillas con la carretera de Rueda-La Almunia, cuyas labores de mantenimiento y reparación eran llevadas por trabajadores de la Diputación Provincial de Zaragoza. En octubre de ese mismo año se realizan obras de acondicionamiento del firme del camino. Acabadas las obras  los ganaderos  reciben la invitación del encargado del arreglo para que “en los sucesivo no pasemos con nuestros  ganados por dicho camino so pena de ser denunciados ante la Diputación Provincial


Los ganaderos ante tal amenaza escriben una carta con fecha 26 de octubre de 1944 a la Diputación Provincial de Zaragoza,   explicando las razones que les llevan a utilizar ese camino y solicitan la autorización correspondiente para seguir transitando: “ Es el único paso existente desde el pueblo hasta su empalme con la carretera,… cuyo paso es obligado si queremos aprovechar los pastos de la huerta y en caso contrario nos veríamos en la necesidad de venderlos por no tener para sustento  y supuesto que se trata de un pueblo que por escasez de termino municipal, no tiene de monte ni baldíos para estos fines”.



Por todos estos motivos “Humildemente suplicamos que en vista de las circunstancias tan críticas por las que atravesamos para poder trasladar a nuestros ganados desde la paridera a la huerta con el fin de aprovechar los pastos de la misma, recurrimos a esa Excma. Diputación Provincial con el fin único y exclusivo de que nos conceda la correspondiente autorización para poder pasar con nuestros ganados por el Camino Vecinal mencionado”.
El alcalde de Salillas Gregorio Adiego emitió al mismo tiempo un informe ratificando que todo cuanto se dice en el escrito era cierto y acorde con la realidad.
La Diputación Provincial recibe el escrito y el Sr Ingeniero Director de Vías y Obras provinciales emite  un informe  el 6 de noviembre de 1944, con malas noticias  para los vecinos ganaderos: “Que de  los datos que obran en esta oficina de mi cargo se desprende que el citado camino no atraviesa ni conduce a zona de eriales de pastos para ganadería y que el aprovechamiento de los pastos de la huerta puede no obstante verificarse a través de un camino existente que partiendo de las proximidades de la estación, enlaza con la carretera general del Estado en su km 5 y al cual afluyen los caminos llamados de Colbarán y Suñen, formando un nudo que abarca la casi totalidad del área de la huerta.  En consecuencia esta Dirección estima que no debe accederse a lo solicitado, considerando que si respetables son los intereses de los solicitantes, no lo son menos los de la Excma Diputación, por cuanto autorizar el tránsito de ganados por el camino vecinal equivaldría a un gasto de conservación carísimo o en su defecto dañar los intereses de los usuarios que no siendo ganaderos, circulen por las vías públicas”.
El Negociado de Fomento recibe tanto el escrito remitido por los ganaderos y el informe del Ingeniero Director de Vías y Obras, y tras estudiarlo propone a la Comisión Gestora se digne acordar desestimar lo solicitado por los ganaderos. La Comisión Gestora de la Diputación Provincial de Zaragoza, en sesión de fecha 14 de noviembre y siguiendo las pautas del Negociado  desestima la solicitud de los ganaderos, enviando justificante de la decisión adoptada a los interesados.
Los ganaderos no conformes con la resolución y observando algunos errores vuelven a escribir a la Diputación Provincial de Zaragoza. Insisten en que  “no existe otro camino que el vecinal que queda reseñado, por el cual antes y después de su construcción han pasado los ganados para circular a las propiedades de la huerta; no existen caminos vecinales ni de herederos para poder cruzar los ganados desde las parideras hasta las fincas que han de ser objeto de aprovechamiento de pastos. La huerta necesariamente  tiene que ser cruzada por el mentado camino vecinal, que tiene una extensión o longitud de unos dos kilómetros entre los términos de Salillas y Lucena de Jalón”
Posteriormente los ganaderos citan el error que el Ingeniero comete al hablar del camino Suñén y Colbarán, parajes dentro del término de Epila  y “sobre los cuales nosotros los firmantes no tenemos derecho a pasar por ellos ya que se trata de otra jurisdicción”. Solicitan a la Comisión Gestora la rectificación del acuerdo tomado anteriormente, en caso contrario habrán de recurrir en alzada y si vuelven a obtener resultado negativo “irremisiblemente tendrán que vender nuestros ganados por no tener pastos para su manutención, y supuesto se trata de un pueblo que no tiene termino municipal de monte, y su única vida y solución de riqueza pecuaria es la huerta”.
La Diputación Provincial recibe el nuevo escrito de los ganaderos elaborando un nuevo informe tras enviar personal  a realizar “una visita al expresado camino vecinal y explorarse los caminos del término municipal con objeto de buscar una solución que armonice los intereses de todos”:
Interesante es reseñar la descripción de los caminos que el personal de la Diputación  Provincial encontró en su visita para buscar una solución. Recordar que la medición se realizaba desde la estación de ferrocarril de Salilllas. Añadimos entre paréntesis la interpretación y comentario  que he dado a algunos  caminos (siempre discutible):
-          Camino de Los Artillos que arranca del vecinal frente al lavadero y se desarrolla por la parte alta de la huerta y hasta el término municipal de Epila. (pasando por las placas solares hacia Mareca por la huerta)
-          Camino del Rio que parte del hectómetro 1 del kilometro 1.(1,1 km,  a mano derecha tras cruzar el río).
-          Otro camino que partiendo del lavadero se dirige hacia Ricla bordeando la parte alta de la huerta.(en dirección al molino)
-          El antiguo camino Berbedel que arranca del kilometro 1 hectómetro 9 del camino vecinal dirigiéndose hacia el indicado poblado, si bien ese esta interceptado en el cruce con el rio Jalón a causa de la desaparición del tablero de un puente que lo atravesaba ( 0,9 km, camino que pasa junto a Casa de Rosell antes de cruzar el río)
Además certifica “Que por efecto de la falta de vías transversales, el transportes necesario para explotación agrícola tiene que verificarse a través de fincas ya que el acceso a ellas en su mayor parte no puede hacerse de otra forma”. Por consiguiente aclara que “es evidente que si las necesidades de la explotación agrícola de la mayor parte de las fincas del  término hacen indispensable atravesar otras de distinto propietario, no hay razón alguna para que este procedimiento no sea de aplicación en el aprovechamiento de los pastos de toda la huerta


La Diputación Provincial a través de su Negociado de Fomento en su intención de no perjudicar los intereses de los ganaderos propone una solución que consistió en “autorizar la circulación de ganado por el trozo del camino vecinal comprendido entre el pueblo de Salillas y el arranque del camino del Rio, también llamado de la presa, estos con una longitud de 625 metros a condición de que los ganaderos se comprometan a compensar los perjuicios que esta servidumbre origina al camino mediante un canon consistente en la colocación de 75 metros cúbicos de piedra silícea en grueso con tamaño suficiente para poder sufrir machaqueo, es decir, con dimensión mínima no inferior a 12 centímetros, en el sitio que oportunamente se designe por el personal encargado del servicio de conservación, entendiéndose que este canon será  anual.
Esta solución será posteriormente aprobaba por la Comisión Gestora el 10 de Enero de 1945, trasmitiendo posteriormente dicha resolución a los ganaderos y Ayuntamiento de Salillas de Jalón.
De esta forma tan curiosa se resolvió el acceso de los ganados a los campos próximos a Lucena, de forma que los ganaderos transitaron desde Salillas por la carretera (camino sin asfaltar)  salvando  el río Jalón por el puente, única forma de paso, para poco después  desviarse por  caminos (Camino del Río)  y atravesando campos  con el ganado llegar hasta los pastos  próximos a  Lucena.
No sabemos si  se cumplieron las condiciones acordadas en la Diputación Provincial de Zaragoza, pero esta resolución  significó un pequeño triunfo ante las autoridades, que permitió que la ganadería continuase presente en la vida de Salillas de Jalón.
Hasta la próxima:                               Pablo Founaud
        Julio 2012.